Hoy le dedico a la selección mexicana un fragmento del discurso "The Man in the Arena" de Theodore Roosevelt:
"No importan las críticas; ni aquéllos que muestran las carencias de los hombres, o en qué ocasiones aquéllos que hicieron algo podrían haberlo hecho mejor. El reconocimiento pertenece a los hombres que se encuentran en la arena, con los rostros manchados de polvo, sudor y sangre; aquéllos que perseveran con valentía; aquéllos que yerran, que dan un traspié tras otro, ya que no hay ninguna victoria sin tropiezo, caída sin esfuerzo. Aquéllos que realmente se empeñan en lograr su cometido; quiénes conocen el entusiasmo, la devoción; aquéllos que se entregan a una noble causa; quiénes en el mejor de los casos encuentran al final el triunfo inherente al logro grandioso; y que en el peor de los casos, si fracasan, al menos caerán con la frente bien en alto, de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas que, frías y tímidas, no conocen ni victoria ni fracaso."